El Risorgimento en baile – Episodios entre crónica y leyenda del mundo de la danza – 2a entrega

El 1848 fue un año de revoluciones también en Milán. En la temporada del Carnaval se exhibía en el Teatro alla Scala una de las divas más populares del baile romántico, la austriaca Fanny Elssler. Admirada por Radetzky, en el estreno del Faust de Jules Perrot mereció la desaprobación de l público al negarse a bailar antes de que las alumnas de la escuela de danza no se hubiesen retirado del cuello una placa con un retrato de Pío IX, el Papa que alimentaba las esperanzas de los patriotas italianos. Hundida por los silbidos que acogieron su entrada en escena, la Elssler se desmayó y fue obligada a abandonar precipitadamente Milán.

En aquellos días circulaba además un billete vinculado con la fama de seductora que acompañó la Elssler. Sobre ella se contaba incluso que, encargada por el canciller austriaco  Metternich, se había convertido en la amante del ya enfermo hijo de Napoleón Bonaparte para acortar sus días.

Este el billete anónimo:

“¡Desprecio, silbatos, lapidación para la infame ramera alemana Elssler, torpe herramienta de uno de los infinitos viles crímenes infinita de la execrada Austria, el lento asesinato del gran Napoleón!»

(R.Z. – traduccion en castellano de Riccardo Celi )